Este proyecto consiste en el diseño de una cafetería situada en Madrid, un espacio que busca transmitir calma, calidez y una atmósfera acogedora a través de un lenguaje arquitectónico sobrio y contemporáneo.

Concepto y señas de identidad

La cafetería se plantea como un lugar de encuentro sereno, donde la arquitectura acompaña al ritual del café. La identidad del espacio se construye a partir de la luz natural, la transparencia de los cerramientos y la repetición geométrica de elementos que aportan ritmo y coherencia visual.

La disposición lineal de mesas y sillas genera un ambiente ordenado y contemplativo, en el que la experiencia del cliente está guiada por la pureza de la forma y la honestidad del material.

Selección de materiales y texturas

La materialidad del proyecto se basa en la madera clara, presente en mobiliario, revestimientos y carpinterías, que transmite calidez y naturalidad. El contraste se da con el blanco neutro de paredes y techos, generando una atmósfera luminosa y equilibrada. El pavimento en tonos claros con acabado continuo refuerza la sensación de unidad, mientras que los espejos circulares y ovalados en los muros aportan profundidad, juego visual y un guiño a lo lúdico. Iluminación y ambiente

La iluminación combina lámparas suspendidas de líneas minimalistas con puntos de luz estratégicamente situados que generan un ambiente íntimo y elegante. La mezcla de luz natural durante el día y la calidez de la luz artificial al atardecer transforma el espacio y lo adapta a diferentes momentos de uso. Resultado

El resultado es una cafetería que combina sencillez y sofisticación, donde cada detalle está cuidado para generar una experiencia sensorial acogedora. La coherencia en geometrías, materiales y luz construye una identidad propia que invita a disfrutar del tiempo pausado, en un ambiente contemporáneo y armónico.